domingo, 8 de mayo de 2016

AGUSTÍN OROPEZA Y EL CINE HEROICO DE PACAIRIGUA FILMS

Cuando Dios dijo “¡gase la luz!, entonces tronó y relampagueó y se hizo la luz, y el sonido, y con ellos la radio, el cine y la TV. Así nunca permanecieron ajenas a Guatire la radiodifusión, la cinematografía y la televisión.



¡Una emisora de radio fue construida por vez primera en el país! El sorprendente suceso ocurrió en Guatire el 3 de mayo de 1932.  El privilegio de la hazaña le correspondió al guatireño Gustavo Rojas. ¡La voz del éter irrumpió el espectro radioeléctrico y la calle Real acunó el genuino nacimiento del arte y la industria de la radiodifusión en Venezuela!

En 1963 en la residencia de Estefanía Negn de Tovar, en la calle Miranda, Agustín Oropeza y Antonio Barberán crearon junto a otros cinéfilos la productora Pacairigua Films para hacer cine, cine heroico en Guatire y el resto nacional, inspirados en el mundo de luz, sombra y movimiento de los hermanos franceses Luis y Augusto Lumière, inventores del cinematógrafo.

Radio Bonita, La Guapa, 1520 kH AM, un proyecto de vida para el radiodifusor Guillermo Obelmejías y un renovado sueño convertido en realidad para los guatireños, inauguró sus estudios el 3 de mayo de 1975, en su inmueble en la calle Soledad transversal con la calle Concepción, a 43 años de aquella pionera La voz del éter, creatura del artífice de la radio heroica, Gustavo Rojas.  

Desde la residencia de Cointa Ruiz Bennett, en la avenida Ramón Alfonzo Blanco de Guatire, el 28 de mayo de 2008 salió al aire Milenium TV, Canal 61 por Platinium System Cable, la primera emisora de televisión guatireña, bajo la producción general de Víctor Blanco Ruiz, la asistencia de Justo Blanco Ruiz y la gerencia del radiodifusor Oswaldo Sifontes Ojeda.

Cuando Dios dijo “¡gase la luz!, entonces tronó y relampagueó y se hizo la luz, y el sonido, y con ellos la radio, el cine y la TV. Así nunca permanecieron ajenas a Guatire la radiodifusión, la cinematografía y la televisión. Pero dejemos que sea Agustín Oropeza quien nos describa la interesante historia del cine heroico de Pacairigua Films:

Pacairigua Films es el esfuerzo de un grupo que en 1963 decide “hacer cine” por ser un magnífico medio para obtener y dar cultura. El grupo lo integraban Manolo Tovar, Rigoberto Possamai, Héctor Álvarez, Felicia Palacios, Ely Jugo y el suscrito. Con gran entusiasmo nos lanzamos a la calle para realizar nuestro primer trabajo: un corto de cuatro minutos de duración al que nunca titulamos. A los pocos meses filmamos otro corto, al que titulamos Lo que no logró la violencia. El público aceptó de buen grado estos trabajos, que fueron requeridos en muchas partes. Nuestro grupo llevaba el ostentoso nombre de Pelven (Películas Venezolanas). Luego se nos unió el profesor Abelardo Cuadra y por medio de él conocimos al cineasta Antonio Barberán, quien se entusiasmó con la idea y no sólo nos brindó su sincera amistad, sino también sus conocimientos, y así nace Pacairigua Films.

La consolidación

La organización va creciendo y van integrándose personas de gran valía, como Carmen Calderón, Carmen Possamai, Blanca Cáceres, Elda Almonte, Ramón Suárez, Enrique Milano, Paco Azcona, Aurelio Utrera, Sara Vera, Ignacio Blanco, Solamey Blanco, Rafael Birriel, Olga Lugo, Oswaldo Delgado, Arnaldo Boyer, Freddy Morín, Francisco Ramón Pacheco y Ramón Basanta, recio actor éste con experiencia en el cine profesional. Es justo reconocer también la colaboración de una gran cantidad de personas que sacrificaron sus días de descanso, bien actuando como extras o bien trabajando detrás de las cámaras para que esta organización, sin fines de lucro, pudiese marchar. Nuestros trabajos se exhibían a nivel de Casas de Cultura, Centros Sociales y Deportivos, Colegios, etc. En cierta oportunidad toda Venezuela pudo ver por Venezolana de Televisión, en el programa Cazadores de Imágenes, bajo la producción de Ricardo Tirado, cuatro de nuestras películas. La siguiente lista, que no está en orden cronológico, da una idea de lo realizado por Pacairigua Films, hasta septiembre de 1978:

Documentales: El Tren, Una exposición y un destino (Bárbaro Rivas), Luis Domínguez, Guarenas Colonial, Clarines, Valores, Carora, Los encantados, Isla de Margarita, San Miguel, De todo un poco (1ra. y 2da. parte), Los andes merideños, Colonia Tovar, Santa Lucía, Carnaval en Guarenas, Parque del Este, Cervecería El Lago, Araira, Los Caracas, Teleférico del Ávila.

Comedias: Tarzán el temeroso, Lo que no logró la violencia, Sucedió en Quinchonchal, Más vale maña que fuerza, Vienen los indios, Vive como quieras.

Dramas: El pueblo donde yo vivo, Experiencia, El Liceísta.

También realizamos el doblaje de un corto norteamericano titulado Batalla de gigantes. 

Proyección

La película que más quebraderos de cabeza nos dio fue El Liceísta, por estar filmada en 16mm, las anteriores fueron todas en 8mm, y sin ayuda estará condenada a quedarse engavetada como ha sucedido con muchas producciones nacionales, convirtiendo a sus realizadores en soñadores frustrados. El corto San Miguel fue filmado en Brasil por el norteamericano Eduardo Wilson, quien estuvo trabajando con nosotros cuatro años; a ese corto le grabamos tres pistas: en español, inglés y portugués, y ha sido proyectado en Venezuela, Estados Unidos y Brasil. En una oportunidad, Cofilven (Cooperativa Fílmica Venezolana) solicitó nuestra colaboración para la película Los días duros; ellos se interesaron mucho por un argumento que preparé con el título de La mulata Mercedes; querían filmarlo a lo grande en co-producción con Pacairigua Films. De esa manera saltaríamos al cine profesional. Desgraciadamente tales sueños se esfumaron porque esa organización se disolvió.

Satisfacciones

Así como tenemos recuerdos que nos entristecen,  también tenemos otros que nos enorgullecen: Nosotros, siendo tan chiquititos, logramos elevar la sintonía del Canal 8. En un programa en el que transmitieron una película profesional junto con la nuestra, la planta recibió 112 llamadas de las cuales 108 fueron para felicitar a Pacairigua Films. Tarzán el temeroso y El pueblo donde yo vivo son las dos primeras películas de largo metraje hechas en Venezuela en 8mm y con sonido. El pueblo donde yo vivo tiene dos canciones sincronizadas: Valles de Santa Cruz, de Pedro Muñoz y Merenguito guatireño, de Saturnino Urbina. Por cierto que Saturnino creó esa composición especialmente para la película. Tenemos el honor de haber sido los primeros en llevar a muchos sitios la imagen y la voz del Orfeón Régulo Rico interpretando Valles de Santa Cruz.

La constancia

Es admirable la labor y el ingenio de Antonio Barberán: con latas viejas ha hecho reflectores; con un proyector viejo hizo una copiadora, preparó una rotuladora y una serie de cosas más. Cineastas profesionales nos han dicho que hacemos el verdadero cine heroico, la mayoría de las personas ignoran la cantidad de problemas que se presentan para realizar una película. Por ejemplo, durante la filmación de una escena de la película Lo que no logró la violencia, se desató un incendio en el monte donde estábamos y tuvimos que salir en carrera temiendo que el dueño de esos sembradíos nos echara la culpa. En otra ocasión fue una inesperada lluvia que nos destiñó a los indios; salimos de allí pero al llegar a la carretera ya el sol estaba resplandeciente; era muy lejos para regresar y perdimos el día. Son incontables los trasnochos para terminar las tareas que nosotros mismos nos hemos impuesto.

Visión

Dedicarse a estas cosas no es nada fácil cuando no hay recursos, pero nos alienta ver cómo el público acepta nuestro trabajo a sabiendas de que estamos trabajando por la cultura del pueblo, agonía y deber de todos. Claro que en este aspecto no todo es color de rosas, pues nunca falta quien critica duramente: son los eternos enemigos de toda expresión cultural, son los que se burlan porque alguien contemple un paisaje, son los que nunca hacen nada por nada. Afortunadamente, son muy pocos. Muchos nos tildarán de vanidosos por lo expuesto aquí, los que conocen el asunto saben que no es así. ¿Entonces para qué voy a ocultar todo esto detrás de una falsa modestia?

En ningún momento podemos dejar de reconocer la valiosa ayuda moral y económica de la Casa de la Cultura de Guarenas; el Centro de Educación Artística Andrés Eloy Blanco, CEA, de Guatire; el Dr. Freddy Delgado Daló; Saturnino Urbina y otros. Todo esto nos hace meditar que no somos la voz que clama en el desierto, y que mientras más tropiezos haya en el camino, más legítima es la victoria.

Agustín Oropeza
Andrés Blanco Delgado  


1 comentario:

romulocorrea0@gmail.com dijo...

lamento haber leído este trabajo tan tarde, Andres con buen abrazo te hubiese agradecido tal información, que para mi era importante, Saludo a todos su Familiares ay amigos,