lunes, 9 de mayo de 2016

LÍRICA Y REFLEXIÓN

YA NO RÍE NUESTRO RÍO

El rumor de su corriente
ante el caos del medio ambiente,
de la vegetación, de su mina continente
llora por culpa de la gente

Ya no ríe nuestro río

No creamos los humanos que el dinero al pecado lava;
pues, quien por ambición al río le socava
la roca para transformarla en grava,
tendrá mayor temor de su creciente brava

Ya no ríe nuestro río

Razón le asiste a la vaguada
de convertir en océano la quebrada
que reclama al hombre su morada
explotada, usurpada, profanada

Ya no ríe nuestro río

Al río no lo gobierna sociedades
porque sus cauces son naturales;
ni tiene por tanto ambigüedades:
es el único dueño real de lo que invade

Ya no ríe nuestro río

Siguiendo su curso no es difícil observar
la pétrea y la acuífera extracción mineral,
la pérfida explotación del pecador mortal,
la grave omisión de la inane autoridad

Ya no ríe nuestro río

¿Qué sabe una alforja repleta de divisas
de capitalismo o de socialismo
cuando por la oferta y la demanda, ¡oportunismo!,
se compra y se vende a toda prisa?

Ya no ríe nuestro río

Así, la tala, la quema o la minería
agota los recursos y atrae las sequías.
Dios que sus plantas siembra, sus fuegos apaga y sus rocas cría,
sí habrá de juzgar al hombre toda acción impía

¡Ya no ríe nuestro río!



EL UNIVERSO ENTERO

En una de las ergástulas de un ínfimo agujero del planeta, un minúsculo ser solitario parecía, sin saberlo, hablar con el Todo, de la Nada.
La Ciencia ha liberado a Copérnico, a Galileo, a Newton, a Darwin, y en cambio heme a mí prisionero en las marañas de tormento por atreverme afirmar que la Tierra cabe en la cabeza de un alfiler –se lamentaba–.
Mientras una voz oyó en ese infinito instante:
Estás en lo cierto, hijo, aun cuando te ha sobrado espacio. Pues no en la cabeza, sino en la punta de un alfiler, más que la Tierra cabe el universo entero.
Pero ¿tú quién eres? –preguntó con asombro el pequeño viviente–.
Y la voz le respondió:
¡Dios!


¡ES VENEZUELA!

Curioso el niño pregunta
lo que no aprendió en la escuela:
–Dime, papá, ¿qué es Venezuela?

Y el buen padre le responde
con una intuición muy cierta:

–¿Ves aquel magno patriota
sobre su blanco corcel
y de espada reluciente?

–¡Es Venezuela!

–¿Y aquella hermosa bandera
de colores y de estrellas
que ondea en las patrias fechas?

–¡Es Venezuela!

–¿Ves aquella extraña ciudad
con casas sobre sus cerros
y de imponentes colmenas?

–¡Es Venezuela!

–¿Y aquella extensa sabana
de toros, caballos y foetes?

–¡Es Venezuela!

–¿Ves aquel gran balancín
que se oculta entre la tierra?

–¡Es Venezuela!

–¿Y aquel radiante metal
que brilla en las noches negras?

–¡Es Venezuela!


–¿Ves aquel mar infinito
por donde parten nuestras riquezas?


–¡Es Venezuela!

–¿Y aquel largo y ancho río
que se pierde entre la selva?

–¡Es Venezuela!

–¿Ves aquellas lindas damas
que ríen, cantan y sueñan?

–¡Es Venezuela!

–¿Y aquella mujer preñada
con niño desnudo a cuestas?

-¡Es Venezuela!

–¿Ves aquel bolivariano
que en sus sueños nos despierta?

–¡Es Venezuela!

–¿Y aquellos alegres niños
que estremecen cuando juegan?

–¡Es Venezuela!

–¿Ves aquel soldado hermano
defender su patria inmensa?

–¡Es Venezuela!

–¿Y aquel hombre sudoroso
de morral y de machete
que aviva su ilusión muerta?

–¡Es Venezuela!

–Y, en fin, tantas cosas bellas
que a nación alguna Dios diera…

–¡Es Venezuela!



¡NUNCA MÁS!

Colgante del cínico la cruz,
y empuñada por el malhechor la espada,
¡nunca más! sojuzgarán estas tierras
de aztecas, caribes, incas y mayas



GUAICAIPURO

Guerrero indómito, valiente,
primero en estas tierras que ninguno,
tu raza fluye como la corriente,
es tu nombre por siempre…
¡Guaicaipuro!



HAY UNA VILLA

Hay una villa
de mil villanos
donde el menos vil
es el más sano

Tiene en su altar
crucificado
a un redentor
justo y humano

En dos mil años
crucificado
nadie se atreve
a liberarlo

¡Porque la villa
para explotarlo
una religión
hubo fundado!

De mil ministros
universales
creándoles villas
con sus altares

Más mil estatuas
crucificadas
sobre alcancías
¡bien remachadas!

Pues los caudales
de otros paganos
ha enriquecido
¡al más villano!

Que lo mantiene
crucificado
para  ahuyentar
a los cristianos

……………………………

Hay una villa
de mil villanos
donde el menos vil
es el más sano



¿DE DÓNDE NACE EL AMOR?

De dónde nace el amor
preguntaste, vida mía,
cuando te prendí una flor
mientras tú me sonreías

No te di contestación
de lo que en el cuerpo siento
y en busca de otra razón
recorrí los cuatro vientos

¿Lo sabrá el hombre de ciencia
o mejor lo intuirá el poeta?
¿De dónde vendrá, uno piensa,
del pecho o de la cabeza?

A un piadoso le inquiero
y pude oír en su voz
al señalar hacia el cielo:
“¡El amor viene de Dios!”

En los Andes, al subirme
a la más alta colina,
un nativo, muy sublime,
me  indicó: “¡De más arriba!”

Un humilde pescador
en el Caribe, al hablar,
bien me recordó que amor
es el Padre Celestial

Del tiempo hurgué su memoria
en muchas enciclopedias:
¿Vendrá de la Prehistoria
y se quedó en la Edad Media?

Por fin ¿quién lo supo antes?
¿Bolívar o Napoleón,
Shakespeare o Cervantes,
Campoamor o Andrés Eloy?
¿Tenorio o el gran Charlot?
¿Fue Gardel o Valentino,
Beethoven o Chopin,
Neruda o Rubén Darío?

El génesis del amor
cada cual en su creencia
lo tendrá como ficción,
juego, arte o una ciencia

El universo pensante
hallábase así reunido
ante tal interrogante
que lo tiene confundido

Se consultaron los sabios
en materia de pasión,
y, entre teorías y resabios,
verbigracia, esta opinión:

“Es química”, aseguran,
pero amor de los sentidos.
¿Y el del alma limpia y pura
donde se halla el placer fluido?

¿Es conciencia? ¿Es sentimiento?
¿De la mente o el corazón?
¿De dónde, pues, ciertamente
se originará el amor?

Si ves un ángel o un hada
que te da especial desvelo
tras una sutil mirada,
¡seguro, viene del cielo!

¿Y quiénes mejor enterados
de dónde nace el amor
que un par de enamorados
después de saberlo Dios?



DESPOJOS

Entre las brumas de un tonel, al fondo,
hallábase cabizbajo un hombre

Cargaba él las sombras del pasado
en el opaco espejo de sus ojos

Y pensar que ayer, alegremente,
uno a uno complacía sus antojos

Hasta llegar un día que, de repente,
amó… pero dejó de ser amado

Hoy es aquel, del fondo, derrotado
que el alcohol convirtió en moribundo

Y que exhala el acre olor, profundo,
de unas vísceras por el vino desgastadas

Ora,  así, con voz entrecortada
bajo el tonel de vino casi hartado:

“Perdón, Señor, por mis pecados,
por los de ella, por mi nostalgia;
por tratar en vano de olvidarla
en esta sed infinita que me embriaga;
pero, dime, ¿por qué el vino en mí abre heridas
y en cambio en ti es símbolo de vida?”

Nadie grabó su última alabanza
en la fría losa gris de sus despojos

Poco importa le hayan visto de reojo:
¡quien muere por amor… tiene esperanza!



TAN SOLO POR DOS NOCHES

Tan solo por dos noches
Diciembre es un derroche

Mil gratas sinfonías
nos llenan de alegría

Pero si en Nochebuena
derrochamos la cena…

luego al siguiente mes
nos llega la escasez

Mientras el comerciante
que se muestra arrogante…

con su donaire, ufano,
celebra todo el año

La moraleja es
no hacer nunca como él

No es bueno el egoísmo
lo dice el cristianismo

Hay que prever primero
desde enero hasta enero

Vivir sin mucha prisa,
derroche ni avaricia,

jamás lo útil botes;
pues ni una larga noche…

alcanza todo el año:
¡Trata de ser cristiano!
……………………………

Tan solo por dos noches
Diciembre es un derroche


COMPARSA

Sobre una larga alfombra de las rosas más bellas
seguimos paso a paso a la parranda sampedreña

Aunque baile popular con devoción y rochela
fue una respuesta social hacia el patrón y su iglesia;
aunque canto de emoción por un milagro a una negra
fue la algazara de un día lejos de tanta faena;
aunque puso a  descansar al músculo su pena
fue el látigo voraz del caporal en la hacienda
……………………………
Sobre una larga alfombra de las rosas más bellas
seguimos paso a paso a la parranda sampedreña


MIL GALEONES

Mil galeones
con miles de bribones…

el rey los envió
en nombre de Dios…

para que saquearan
tierras soberanas



ESPADA Y CRUZ

Con espada y cruz
mancillaron virtud…

del noble aborigen
de esta patria virgen

Conquista deshonrosa
civil y religiosa…

hace quinientos años
nos viene usurpando…

riqueza y posesión
con grave violación…

de vidas y propiedades
de nuestros naturales



TRAJERON Y LLEVARON

Idioma trajeron
y la gripe también;
al nato enfermaron
de manera cruel

Religión trajeron
y la maldad también;
de aquí se llevaron
inocencia y fe

Del nato aprendieron
soberano  amor,
y hasta el baño diario,
limpieza y pudor

Riquezas llevaron
de mucho valor,
pobreza dejaron,
deshonra y terror



MANJARES

Cuece alfondoques y cidras
la melaza que extasía
de trapiche y de cazuela
¡néctar de la tierra mía!



DULCE AMOR MÍO

Debajo del ropaje de poeta
escondemos una pasión
que nos quema la piel
y nos despierta el alma

Por eso el fuego abrasador
de unos versos
puede encender mil corazones
y volar al infinito

Y dar luz a mil estrellas
como, de pronto,
uno a uno
apagar sus destellos

Y una a una extinguir
las llamas de tu pecho…
porque ¡cuán hermoso es mirarte
más allá de tus pupilas!

¡Qué sensación es acariciarte
más allá de tu ser!
Así posas por siempre
en mi pensamiento

Allí te guardo,
allí te miro
y allí te cuido,
¡dulce amor mío!


EL INTELIGENTE
El odio es la mentira, el egoísmo es la brutalidad, la guerra es la muerte. El amor es la verdad, el altruismo es la inteligencia, la paz es la vida. Nunca imaginamos al inteligente, sino el armado, el guerrero, el destructor que arruina primero para edificar después, sea con la calumnia de su lengua, con la llama de su bomba, o con ambas. El inteligente del que tuvimos noticia hace dos mil años no era de este mundo. Un imperio y la gente de su pueblo adoptivo le dieron muerte por predicar la verdad. Su enseñanza es el amor que elimina barreras y nos acerca al resto del universo.


EL GUERRERO
El guerrero no actúa de acuerdo a su conciencia humana universal. Su sueño es sojuzgar la tierra para apropiarse de la riqueza que en ella existe. Se siente superior al barro pensante de la Creación sabiamente descrito por Moisés en el monoteísta Génesis inspirado en el místico suelo y petrolífero subsuelo del Oriente maravilloso del álgebra y los cuentos de Las mil y una noches. El guerrero es amo y esclavo de cuanto abarca porque igual atesora como derrocha. Es amo y esclavo de las cosas útiles e inútiles de su exclusivo y fatuo interés. Es amo y esclavo tanto de la guerra con que mata y roba como de la mentira que inventa y difunde para dividir y dominar el mundo. Es el grandísimo necio amo del horror y la miseria que va dejando tras de sí el egoísmo de su ambición y la torpeza de su autodestrucción.

¿DESTRUIR PARA CONSTRUIR?
No hay motivo para dejarnos arrastrar por las ciegas pasiones que incontadas veces nos desvían de la cordura y la sindéresis sin permitirnos observar siquiera a nuestro derrededor. Si evaluamos el resultado de las guerras nos vamos a dar cuenta de que el destrozo y la muerte a nadie beneficia: ni a la más desmedida ambición de unos ni a la más justa causa de otros. ¿Qué patriota ha dicho que es buena política destruir para construir? ¿O que los huesos de los caídos son resistentes para levantar muros? ¡Pérfido ignorante! ¿Acaso no sabe que si edifica sobre cenizas su morada se desploma? Con esa misma fuerza caerá el injusto que subió al trono por la sangre del justo.

TRES LETRAS
Tres letras nos diferencian a unos de otros. Ellos proponen “War!” y nosotros auspiciamos “¡Paz!”. Las naciones recibirán el mismo daño que han causado -dice la Biblia.

HASTA A LA ORTOGRAFÍA
Perverso materialismo e inhumana economía quiebra hasta a la ortografía
Le comió su hache al ambre la vil crisis peliaguda irrespetando que es muda
Robó a la eñe el sombrero causándole tanto dano que le arruinó todo el ano
Si no existe el egoísmo ni domina el agiotaje un mundo justo es probable.

LAS MANOS FALSIFICADAS
El mundo nos envuelve en un torbellino de problemas sin encontrar del hombre la mano que los va a solucionar. Pero, ¿cómo habrá de encontrarla, si ambas manos están falsificadas? Si ambas manos han alejado la legalidad y acercado la concupiscencia. Si ambas manos han excluido la sensatez y aniquilado la conciencia. Si ambas manos han solapado el egoísmo y practicado el oportunismo. Si ambas manos han adoptado la arrogancia y abandonado la humildad. Si ambas manos han decretado un duelo a muerte entre la abundancia y la escasez nombrando como árbitro al derroche. Si ambas manos han abonado el terreno para que la flojera y el ocio siembren las semillas de la inseguridad y la impunidad y, de entre medias verdades y medias mentiras, los sobrevivientes continúen recogiendo la sempiterna cosecha de desesperanza e incertidumbre. Si ambas manos se frotan cuando las necesidades encuentran los baúles vacíos y una incauta multitud participa en estridentes celebraciones animadas con fastuosidad, pólvora, alcohol y música que acaban por enloquecerle la mente y engañarle el estómago.
Pues si ambas manos han menguado las arcas, habrá que confiar en la regeneración moral del hombre, habrá que esperar le nazcan nuevas y verdaderas manos. 

EL FIEL GUARDIÁN DE LA VIDA
El indio contiene una raza valiente, solidaria, estoica y resistente.
El indio aun siendo natural amo de la vasta geografía que lo ignora, no presenta arrogancia, porque su escudo tiene un lema grabado en magnífico oro cielo: la humildad.
El indio acrecienta la fuerza espiritual y moral con el ímpetu de la Naturaleza por cuanto en su sangre porta la infinita inocencia de la sencillez.
El indio es el fuego del volcán;  es  el aire del huracán; es el agua que fluye con precisión y constancia de la tierra para colmar océanos, mares, lagos, lagunas, ríos, riachuelos...
El indio ama la estampida del trueno y la luz del relámpago porque la lluvia provee la cosecha del alimento y revive el amor en las especies.
El indio es un todo y parte del ciclo que rige, transforma, cuida y mantiene el ritmo de la existencia planetaria.
El indio conoce la alegría de Dios a través de la Luna en el plenilunio; a través del Sol en el cénit; a través del cantar de las aves en la multiplicación; a través de la fragancia de los pétalos en el rocío; a través del verdor de los bosques y el multicolor de las flores en la primavera… 
El indio sabe que el más grande ser vivo es nuestro hogar común, la Tierra, a quien amorosamente llama Pacha Mama y se esmera en conservar con celo.
El indio como fiel guardián de la vida está más cerca de alcanzar la gloriosa recompensa de la inmortalidad; pues su teología no es interesada, sino pura, transparente, tangible e intangible, ejemplo supremo de sentimiento fraternal a cuanto le circunda.
El indio es una de las tres raíces de nuestro hermoso mestizaje.
¡Honra a su ser!       
  
CRISOL DE LA HUMANIDAD
Desde hace un poco más de quinientos años somos afortunadamente mestizos. Nuestro ADN es un código especial. Tan especial que su complejidad no es causa de separación de ninguno de los tres elementos que lo integran. La letra de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece en su preámbulo, de forma sabia, sencilla, clara e inédita, una “sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural”, de manera que hemos asumido representar el crisol de la humanidad, en nuestro caso. De por sí la lengua y la religión que ayer fueron apoyos dominantes del coloniaje hispánico hoy dan muestra de debilidad al hallarse atrapadas en un extraño sincretismo permitido por ellas. Los nuevos hablantes y creyentes transformaron tanto al idioma cervantino como a la fe romana. Sin embargo de este cruce ameurafricano abonado en Venezuela es la riqueza cultural con que contamos.
Riqueza cultural. Seguramente usted ha probado el casabe, el turrón y la cafunga, pero no sabe el origen de esta diversidad. De América, Europa y África, las tres raíces étnicas que nos conforman. Así que usted tiene la oportunidad única de disfrutar en nuestro país de una amalgamada riqueza cultural.
Musicalmente podemos estar representados por la flauta, el arpa y el tambor, en aquel mismo orden americano, europeo y africano, por lo agradable que resulta oír, cantar y bailar la fusión de estos tres instrumentos, adoptando su sonido como legítimamente ¡nuestro! y haciendo que surja un auténtico ensamble nacional.
Gastronómicamente podemos acompañar el casabe, el turrón y la cafunga, aun cuando en la hallaca o hayaca, nuestra principal exquisitez navideña, se encuentren incorporados ingredientes universales que la hacen de múltiple sabor. Las manos de nuestras mujeres le dan el toque especial de cada región, siendo la hallaca o hayaca andina, caraqueña, llanera, noroccidental y oriental, exponente de ello. 
La variación de los climas y paisajes sitúa las costumbres y las labores fabriles. Principalmente las artesanías –textil, alfarera, orfebre– que por lo general se encuentran en puntos geográficos influenciados por comunidades indígenas. En occidente –los estados Zulia, Lara y la región andina– mientras en oriente –el estado Nueva Esparta, la región guayanesa y parte de la región costeña– las manos aborígenes proveen tejidos desde ruanas, ponchos, abrigos hasta chinchorros, hamacas, redes de pesca; cacharros desde vasijas, tinajas, cazuelas o cuencos, pimpinas, materos, floreros hasta esculturas, tejas, adoquines en terracota o gres; adornos desde collares, zarcillos, aros, pulseras que orlan una gama de piedras preciosas y cultivos marinos hasta los finos tallados de estos materiales extraídos de la tierra y el mar.    
En conclusión: Como bienes patrimoniales venezolanos, los saberes aborigen, europeo y africano deben estar rigurosamente cuidados y protegidos por el Estado.


UN MÁS DANTESCO INFIERNO
Poéticamente Dante describió sus míticos cielo, infierno y purgatorio, siguiendo el dogma romano. Usted puede escoger uno de esos tres parajes. Aunque el actual infierno, más dantesco que el de La Divina Comedia, no se lo recomendamos.
Cielo. Ascender a una montaña en procura de luz. Encontrar sobre nosotros el extraordinario poder de lo Altísimo. Y descubrir en ese inmenso espacio la verdadera e inimaginable fuente de amor, belleza, bondad y sabiduría.
Infierno. Descender de nuevo al horrible tormento terráqueo de intoxicación sistemática y mediática que a diario percibe cada ojo u oído para acrecentar aquello que perturba y envenena. Sin embargo oír gritar la voz interna de la salvación: “¡Sal de ahí!”.
Purgatorio. Equilibrar cuerpo, espíritu, mente. Laxar con lo natural el aparato digestivo. Depurarlo de toxinas que entraron por comidas y bebidas exóticas. No hacer caso de la tentación publicitaria. Ni dejarse influenciar por noticia interesada en mantenerle los nervios de punta. Combatir la presión. Liberarse de consumismo, discriminación, egoísmo, fetichismo, hipocresía, individualismo, etcétera. Desechar en general todo cuanto cause daño y contamine. Ya expurgados cuerpo, espíritu, mente, obtener inmediatos beneficios en salud y tranquilidad, suficientes para sentarse cómodamente a leer un buen libro. Y, a través de la imaginación,… regresar al cielo.

Andrés Blanco Delgado