miércoles, 4 de septiembre de 2019

A PROPÓSITO DE HABERSE CUMPLIDO 333 AÑOS DE LA PRIMERA VISITA PASTORAL A GUATIRE.

REEDITANDO...
A PROPÓSITO DE HABERSE CUMPLIDO 333 AÑOS DE LA PRIMERA VISITA PASTORAL A GUATIRE.

Luego de la desaparición física del creador de este medio, mi padre, Andrés Benito Blanco Delgado, a quién le agradezco todo el conocimiento adquirido de las letras, las artes y muchísimas cosas más, al igual que sus enseñanzas y amor de buen padre, yo, su hijo, Justo Andrés Roberto Blanco Ruiz, y mis hermanos le retribuiremos nuestro agradecimiento tomándonos la tarea de continuar su legado para publicar muchos de los temas que él dejó para ser publicados. De igual manera continuamos la labor para que éste medio se siga proyectando tal cual como él siempre lo quiso.
En esta entrega titulada REEDITANDO hacemos una publicación del diario La Voz de Guarenas, en ese entonces, ahora diario La Voz, publicado el 22 de agosto de 1.986 y escrito por Ángel María Daló.


GUATIRE: A Ios tres sigIos
de la Primera Visita Pastoral
Angel María Daló
El 26 de agosto de 1986 hace tres siglos, que el Obispo de Venezuela, Don Diego de Baños y Sotomayor, en cumplimiento del sagrado deber de vigilar la Grey que le ha sido encomendada, realizó en la Villa de Santa Cruz del Valle de Pacairigua y Guatire, la primera Visita Pastoral, que aconteció el 22 de Agosto de 1686, fecha esta que el pueblo de Guatire conmemora con veneración y fe católica. Al llamado del Excelentísimo Señor Obispo, la población de entonces concurrió o la Ermita, ubicada en el mismo sitio que ocupa nuestro Templo Parroquial. El Ilustre Prelado era natural de la ciudad de Bogotá, y fue él quien organizó el seminario y publicó los Sinodales o leyes eclesiásticas para el gobierno de la Diócesis. Finalizaba el siglo XVII y la extensión de los valles de la Serranía de la Costa, al Este de Caracas, se encontraba despoblada de indígenas a causa del contingente por ellos prestado al cacique Guaicaipuro, que en feroz y aguerrida lucha trataba de contener el empuje del conquistador hispano. Quedaban apenas algunas tribus que vagaban por los montes y llanos. De esta Bárbara destrucción, que era igual en toda la América surge el arreglo entre el gobierno civil y el eclesiástico. La intención de la Iglesia fue colonizar pacíficamente valiéndose de los religiosos de las distintas congregaciones. En la sociedad colonial la iglesia desempeña una función sobresaliente, sin que los fines de expansión espiritual colidan con las leyes de orden público, sino, por el contrario, busca la consolidación armónica de lo material con lo espiritual, en pro de la fe cristiana y del aumento de la Grey católica.
La institución de las Encomiendas no llega a Guatire, por ello, su fundación no estuvo rodeada de aquellos ritos y ceremonias que acostumbraban los conquistadores, nació, por el contrario, con mucha sencillez, gracias a la existencia de algunos indígenas, diecinueve familias blancas y 744 esclavos; esto ocurre el 3 de mayo de 1701, bajo el patrocinio de la Santa Cruz del Valle de Pacairigua y Guatire. La pequeña aldea de hace quince años ha crecido rodeada de cañamelares y cafetales orgullos de su ubicación mesopotámica, que le garantiza tierra fértil y agua segura para el riego de sus sementeras y sus necesidades sanitarias.

La belleza del campo que nos rodea ha ido desapareciendo ante el empuje del progreso urbano, pero nada de eso ha quitado ni quita a Guatire el honroso concepto de “pueblo del trabajo”.